Pensar que necesito ayuda, lo asociamos a un síntoma de debilidad. Cuando en realidad es al contrario, un síntoma de fortaleza. De valentía y coraje. De deseo de mejorar.
Es una decisión muy difícil. Posiblemente de las más difíciles. ¿Cuándo y cómo dar el paso?
Lo instintivo siempre es pensar que por mí mismo o misma puedo encontrar solución a mis problemas sin ayuda externa.
De hecho pensar que necesito ayuda, lo asociamos a un síntoma de debilidad. Cuando en realidad es al contrario, un síntoma de fortaleza. De valentía y coraje. De deseo de mejorar.
El primer paso para encontrar ayuda, es poder dársela a uno mismo. Darse la oportunidad.
Oportunidad para gestionar multitud de decisiones de tu vida, quizá de otras maneras que no puedes ver ni tú, ni tus personas cercanas.
Oportunidad para no saber. Para hacerlo mal. Para ser torpe o para investigar mi manera de funcionar.
Oportunidad para empezar a escuchar quizá un poco menos lo que pienso y si un poco más lo que siento y necesito. Frecuentemente lo que necesito, que es lo que generalmente menos escuchamos.
El primer paso para encontrar ayuda, es ofrecerse ayuda. Poder dársela a uno mismo. Darse la oportunidad.
En realidad en un proceso de ayuda humanista, en vez de que te digan lo que tienes que hacer, las respuestas las tienes tú. El asunto es reconocer que uno sólo, no puede, para ponerse a buscar ayuda.
El segundo paso y muy importante, es que el dinero no sea una excusa para no empezar o abandonar el proceso que emprendas. Lo que es imprescindible entender es que es necesario para mejorar más que un par de sesiones.
En la actualidad hay muchos espacios y profesionales para todos los bolsillos. Incluso es algo que se puede hablar para encontrar el recorrido o la ayuda que necesitas. Y que sientas que se te han aclarado todas tus dudas.
Lo importante, como decía al principio es el deseo de darse a uno mismo la oportunidad.
También saber, que puedes encontrar diferentes escuelas o enfoques, o combinaciones de varios, en el marco de la ayuda psicológica.
En mi caso, primero yo encontré ayuda en el teatro como herramienta terapéutica. Y el teatro me llevó a la Gestalt.
Para explicarla en unas breves palabras, si decides apostar por ella, la terapia Gestalt es un enfoque humanista para el desarrollo personal. Implícitamente, es considerada una filosofía de vida.
En realidad las respuestas las tienes tú. El asunto es reconocer que uno sólo, no puede, para ponerse a buscar ayuda.
Su manera de funcionar trata de mantener la experiencia en el presente, en “el aquí y ahora”.
En lugar de atascarte por algo que sucedió en el pasado o te preocupa en el futuro, la Gestalt te invita a conectarte con lo que emerge en el presente y a compartir cómo te sientes en ese momento.
Su objetivo es que encuentres auto apoyo y herramientas para que te sientas más libre, responsable y capacitado. Que tengas recursos para enfrentarte a las situaciones difíciles que la vida trae.
Algo muy importante es preciarte por lo que eres en lugar de machacarte. Mirar con empatía tu propio camino y a ti mismo.
Revisitar con curiosidad tu forma de ser, tus creencias fundamentales, tu capacidad de autocrítica y todo lo que ocurra en el proceso de conocerte mejor.
Espero que haya podido servirte de algo este artículo. Te deseo constancia y determinación en tu deseo de crecer como persona.
Pensar que necesito ayuda, lo asociamos a un síntoma de debilidad. Cuando en realidad es al contrario, un síntoma de fortaleza. De valentía y coraje. De deseo de mejorar.
Es una decisión muy difícil. Posiblemente de las más difíciles. ¿Cuándo y cómo dar el paso?
Lo instintivo siempre es pensar que por mí mismo o misma puedo encontrar solución a mis problemas sin ayuda externa.
De hecho pensar que necesito ayuda, lo asociamos a un síntoma de debilidad. Cuando en realidad es al contrario, un síntoma de fortaleza. De valentía y coraje. De deseo de mejorar.
El primer paso para encontrar ayuda, es poder dársela a uno mismo. Darse la oportunidad.
Oportunidad para gestionar multitud de decisiones de tu vida, quizá de otras maneras que no puedes ver ni tú, ni tus personas cercanas.
Oportunidad para no saber. Para hacerlo mal. Para ser torpe o para investigar mi manera de funcionar.
Oportunidad para empezar a escuchar quizá un poco menos lo que pienso y si un poco más lo que siento y necesito. Frecuentemente lo que necesito, que es lo que generalmente menos escuchamos.
El primer paso para encontrar ayuda, es ofrecerse ayuda. Poder dársela a uno mismo. Darse la oportunidad.
En realidad en un proceso de ayuda humanista, en vez de que te digan lo que tienes que hacer, las respuestas las tienes tú. El asunto es reconocer que uno sólo, no puede, para ponerse a buscar ayuda.
El segundo paso y muy importante, es que el dinero no sea una excusa para no empezar o abandonar el proceso que emprendas. Lo que es imprescindible entender es que es necesario para mejorar más que un par de sesiones.
En la actualidad hay muchos espacios y profesionales para todos los bolsillos. Incluso es algo que se puede hablar para encontrar el recorrido o la ayuda que necesitas. Y que sientas que se te han aclarado todas tus dudas.
Lo importante, como decía al principio es el deseo de darse a uno mismo la oportunidad.
También saber, que puedes encontrar diferentes escuelas o enfoques, o combinaciones de varios, en el marco de la ayuda psicológica.
En mi caso, primero yo encontré ayuda en el teatro como herramienta terapéutica. Y el teatro me llevó a la Gestalt.
Para explicarla en unas breves palabras, si decides apostar por ella, la terapia Gestalt es un enfoque humanista para el desarrollo personal. Implícitamente, es considerada una filosofía de vida.
En realidad las respuestas las tienes tú. El asunto es reconocer que uno sólo, no puede, para ponerse a buscar ayuda.
Su manera de funcionar trata de mantener la experiencia en el presente, en “el aquí y ahora”.
En lugar de atascarte por algo que sucedió en el pasado o te preocupa en el futuro, la Gestalt te invita a conectarte con lo que emerge en el presente y a compartir cómo te sientes en ese momento.
Su objetivo es que encuentres auto apoyo y herramientas para que te sientas más libre, responsable y capacitado. Que tengas recursos para enfrentarte a las situaciones difíciles que la vida trae.
Algo muy importante es preciarte por lo que eres en lugar de machacarte. Mirar con empatía tu propio camino y a ti mismo.
Revisitar con curiosidad tu forma de ser, tus creencias fundamentales, tu capacidad de autocrítica y todo lo que ocurra en el proceso de conocerte mejor.
Espero que haya podido servirte de algo este artículo. Te deseo constancia y determinación en tu deseo de crecer como persona.