(PSM)*: HABITAR EL MOVIMIENTO
Trabajar el aspecto psicológico y dramático del movimiento en la danza.
La expresión dramática del movimiento se estudia. No es sólo un «don o intuición» con el que se nace. En la formación teatral, además de la asignatura de Interpretación, es imprescindible el estudio psico-dramático del movimiento del cuerpo. Esta asignatura se llama Movimiento.
En (Psm)*Psicología del movimiento, integramos y adaptamos éstos conocimientos, tanto en la formación de bailarinxs, como en el asesoramiento en la creación coreográfica, para tener herramientas específicas que ayuden dramáticamente a expresar con mayor profundidad y recursos lo que se quiere bailar.
(PSM)*: HABITAR EL MOVIMIENTO
Trabajar el aspecto psicológico y dramático del movimiento en la danza.
La expresión dramática del movimiento se estudia. No es sólo un «don o intuición» con el que se nace. En la formación teatral, además de la asignatura de Interpretación, es imprescindible el estudio psico-dramático del movimiento del cuerpo. Esta asignatura se llama Movimiento.
En (Psm)*Psicología del movimiento, integramos y adaptamos éstos conocimientos, tanto en la formación de bailarinxs, como en el asesoramiento en la creación coreográfica, para tener herramientas específicas que ayuden dramáticamente a expresar con mayor profundidad y recursos lo que se quiere bailar.
(Psm)*Psicología del movimiento integra estos tres universos como un todo indivisible en el ejercicio de bailar.
A lo físico que ya conocemos, representado en lo externo, la forma, los pasos coreográficos en si mismos hemos de integrar lo psicológico, lo interno del bailarín como instrumento expresivo, en ese ecosistema del que forman parte pensamientos, emociones, motivaciones e intuiciones.
Y con ellos profundizar en lo dramático, integrando lo físico y lo psicológico hacia lo que quiere expresar la danza, la coreografía, o el personaje de la obra.
El poder de un movimiento conectado como un todo (lo externo, lo interno y lo dramático), consigue hacer más coherente y profundo lo que se baila, traspasando y conmoviendo más al público.
(Psm)*Psicología del movimiento integra estos tres universos como un todo indivisible en el ejercicio de bailar.
A lo físico que ya conocemos, representado en lo externo, la forma, los pasos coreográficos en si mismos hemos de integrar lo psicológico, lo interno del bailarín como instrumento expresivo, en ese ecosistema del que forman parte pensamientos, emociones, motivaciones e intuiciones.
Y con ellos profundizar en lo dramático, integrando lo físico y lo psicológico hacia lo que quiere expresar la danza, la coreografía, o el personaje de la obra.
El poder de un movimiento conectado como un todo (lo externo, lo interno y lo dramático), consigue hacer más coherente y profundo lo que se baila, traspasando y conmoviendo más al público.
(Psm)*Psicología del movimiento es el camino que busca llegar, desde nuestra realidad interna hasta la realidad que hay que expresar, la que hay que bailar, la que piden el baile o la coreografía.
Es una nueva perspectiva para la danza porque atiende a lo invisible hasta ahora, a lo interno y a lo dramático.
Porque aunque lo queramos dejar en la puerta, lo que nos sucede es parte de nosotros y está interviniendo en el movimiento.
(Psm)*Psicología del movimiento es el camino que busca llegar, desde nuestra realidad interna hasta la realidad que hay que expresar, la que hay que bailar, la que piden el baile o la coreografía.
Es una nueva perspectiva para la danza porque atiende a lo invisible hasta ahora, a lo interno y a lo dramático.
Porque aunque lo queramos dejar en la puerta, lo que nos sucede es parte de nosotros y está interviniendo en el movimiento.
Es incluir lo mental, lo emocional y lo instintivo para descubrir nuevas posibilidades expresivas. Es tomar la vivencia y la imaginación como cómplices para crecer artísticamente, porque la repetición no es la única maestra.
Si no conocemos lo que nos sucede dentro, difícilmente por intuición, vamos a saber expresar lo que nos pide la coreografía o el personaje.
En palabras del creador del famoso método Stanislavski, pionero en tratar de sistematizar el arte de la interpretación:
“El artista es un hombre con todas las debilidades propias del ser humano. Cuando llega al escenario es natural que traiga consigo sus pensamientos diarios, sus sentimientos personales y sus reflexiones nacidas de la realidad.