¿Qué es lo que arriesga un artista al subir a un escenario?. ¿Su crédito profesional o mucho más?.
Depende del grado de exposición y compromiso que quiera tener lógicamente. Pero ¿hasta dónde puede llegar?. La respuesta es subjetiva, como el arte, pero un artista comprometido con el arte puede poner en riesgo todo su patrimonio interno, es decir, sus asuntos más íntimos y personales, además de poner su propia capacidad de sustento, o su propia vida en juego. Hasta ese punto puede arriesgar un artista.
Para que ese riesgo no pueda acabar con su propia salud física y mental es importante estar preparado.
Todo depende, además del esfuerzo y sacrificio que suponga manejar la técnica, de hasta dónde se quiera uno exponer.
Hay profesiones artísticas que exponen su trabajo sin estar presente el creador. Como puede ser la pintura, la escultura o la literatura. Aunque por supuesto que se exponen, es un tipo de exposición diferente.
En otras artes, como la danza, el teatro y la música, las llamadas escénicas, necesitan que el artista se ponga delante del público para crear. Esto supone un grado de exposición muy grande al juicio. A recibir las críticas directamente.
Todos los artistas sufren ante la crítica o exigencia externa del público y a menudo mucho más incluso, ante la interna, la autocrítica. En cualquier caso puede ser demoledor para muchos.
En otras artes, como la danza, el teatro y la música, las llamadas escénicas, necesitan que el artista se ponga delante del público para crear. Esto supone un grado de exposición muy grande al juicio. A recibir las críticas directamente.
Hay que valer para ello desde luego. Y ellos son los que nos hacen disfrutar bailando en un concierto, o pensar con una buena obra de teatro. Qué sería de nuestras vidas si no estuvieran ahí.
El resultado a tanto esfuerzo tiene muchos caminos. Por las circunstancias que sean, el escenario y un público impulsa la necesidad de tener un lugar para ser visto. De ser querido y reconocido. De recibir el aplauso.
Por las circunstancias que sean, el escenario y un público impulsa la necesidad de tener un lugar para ser visto. De ser querido y reconocido. De recibir el aplauso
A mayor falta de lo que buscamos, mayor impulso de llenar ese vacío interior. Y hay que estar dispuesto a lo que sea para llenarlo. Incluso sacrificando la salud. Incluso perdiendo la vida anticipadamente, como casos de grandes artistas que todos conocemos.
El arte te da vida y también te la quita.
Aunque como lo fácil, es siempre lo más difícil.
Salir al escenario asusta.
Por eso si estás interesado en profundizar en tu arte, es importante tener recursos y estar preparado.